UICN destaca que el empoderamiento social y económico de los pueblos indígenas y de las mujeres es clave para el manejo de los recursos marinos y el bienestar de sus comunidades.
Guatemala, 15 de mayo, 2019 (UICN). Bajo el enfoque de inclusión social, el Proyecto Regional de Biodiversidad Costera realiza análisis de género en los tres sitios de alta biodiversidad donde se ejecuta la iniciativa, liderada por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) en consorcio con GOAL Internacional.
El proceso es conducido con el apoyo técnico del Programa Global sobre Gobernanza y Derechos de la UICN, con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). La especialista en género del programa, Jackie Siles, sostiene que “el manejo de los recursos marino-costeros y de las pesquerías se fortalece cuando se incluyen consideraciones de género”.
Con el apoyo de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), se realizó el primer análisis de género para el sitio Río Paz, ubicado en la frontera entre El Salvador y Guatemala.
Este análisis se replicó en la cuenca baja del Río Motagua, localizado en la frontera entre Guatemala y Honduras, con la facilitación de Cuerpos de Conservación de Omoa (CCO) y la Fundación Defensores de la Naturaleza (DFN).
Mediante una metodología de consulta participativa, se construye una plataforma común de conocimiento en materia de género y se analizan los roles de trabajo y la poca visibilidad del aporte de las mujeres en las actividades productivas relacionadas con los recursos marinos.
De acuerdo con la coordinadora de sitio para Río Motagua del proyecto Biodiversidad Costera, Blanca Rosa García, este proceso de consulta busca “facilitar de manera transversal la igualdad de género y la equidad social en la implementación de las acciones del proyecto a través del uso del enfoque género-responsivo”.
Este enfoque busca la integración de las necesidades e intereses de mujeres, hombres, jóvenes y pueblos indígenas, directa e indirectamente, en las acciones de biocomercio, gobernanza y manejo sostenible de paisajes que implementa el proyecto, para que se reduzcan las brechas de género, se mejoren los medios de vida y se fortalezca la gobernanza de los recursos marino-costeros, indicó.
Las consultas para la recopilación de información primaria se realizaron en los municipios de Livingston y Puerto Barrios, del departamento de Izabal, en Guatemala; y en el municipio de Omoa, del departamento de Cortés, en Honduras.
A los talleres, asistieron cerca de 100 personas, provenientes de más de 20 comunidades marino-costeras, tanto de Guatemala como de Honduras. Entre ellas mujeres, hombres, representantes de pueblos indígenas, tanto de la etnia Q'eqchi como Garífuna, provenientes de Livingston y Río Dulce, y de las comunidades que viven dentro del Refugio de Vida Silvestre Punta de Manabique.
En Guatemala, se logró la participación institucional de la Gobernación Departamental de Izabal, el Comando Naval del Caribe, la Brigada de Infantería de Marina, la Unidad de Planificación Municipalidad de Puerto Barrios, el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), la Dirección Departamental de Educación (DIDEDUC), la Oficina de la Mujer de la Municipalidad de Puerto Barrios y la Asociación Programas de Gestión Ambiental Local (ASOPROGAL).
Por su parte, en Honduras se alcanzó la participación de representantes de la Municipalidad de Puerto Cortés, Oficina de la Mujer de la Municipalidad de Omoa, Centro de Estudios Marinos (CEM), Cruz Roja Hondureña y Fundación para el Desarrollo Empresarial Rural (FUNDER).
El Proyecto Regional de Biodiversidad Costera, que se realiza gracias a la cooperación de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), trabaja por la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad de ecosistemas marino-costeros en Centroamérica, mediante el desarrollo de iniciativas productivas de valor que propician el arraigo y fortalecen la capacidad de auto-gestión local.
Más información:
Evelyn Vargas
Especialista en comunicación
Proyecto Regional de Biodiversidad Costera
USAID-UICN