- ¿Cómo se valora y protege la gran riqueza de recursos genéticos de nuestra región?
- ¿Cuáles son los retos y oportunidades de la bioprospección?
- ¿Cómo se reconocen los conocimientos tradicionales de nuestras comunidades locales y pueblos indígenas?
- ¿Cómo se relacionan los derechos de propiedad intelectual?
La adopción del Protocolo de Nagoya, en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), firmado en octubre de 2010, presenta grandes desafíos para los países que ya lo han firmado y para los que se plantean su próxima adhesión. Uno de esos retos es fortalecer sus capacidades para desarrollar y aplicar los requerimientos del CDB relacionados con el Acceso y Distribución de Beneficios (ADB) y los conocimientos tradicionales asociados.
Meta
Asegurar que los principios de conservación, sustentabilidad, equidad y justicia de la Convención de Diversidad Biológica (CDB) relacionados con el acceso, la distribución de beneficios y la protección del conocimiento tradicional están incorporados en el desarrollo e implementación de políticas públicas, normas, programas e iniciativas en la Región de América Latina y el Caribe.
Objetivos
1. El fortalecimiento de la capacidad de los países para desarrollar, implementar y aplicar los requisitos del Convenio de Diversidad Biológica y de las reglas relativas a la protección al conocimiento tradicional asociado a dichos recursos; y,
2. Generar una mayor comprensión y las habilidades de negociación de los países en materia de los contratos y acuerdos de acceso, de forma que los proyectos de bioprospección se encuentren alineados con las decisiones nacionales en materia de ABS. Adicionalmente, el Proyecto también procura contribuir al avance del Protocolo de Nagoya.
Países
Sudamérica: Colombia, Perú, Guyana y Ecuador
América Central: Costa Rica, Panamá
Caribe: República Dominicana y Cuba
Implementadores:
UICN-Sur, en coordinación con PNUMA.
Donante:
Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF)
Contacto:
Arturo Mora
arturo.mora@iucn.org