Con el propósito de aumentar la capacidad de los ecosistemas del Altiplano guatemalteco y asegurar la seguridad alimentaria y la recarga hídrica de los medios de vida, el Comité Directivo del proyecto Altiplano Resiliente, presidido por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales -MARN-, lanza oficialmente el proyecto “Fortalecimiento de la Resiliencia de los medios de vida ante el cambio climático en las cuencas altas del Altiplano de Guatemala”.
Ciudad de Guatemala, 17 de febrero, 2021. El período de ejecución del proyecto es de siete años, y tiene como objetivo reducir los impactos del cambio climático en el ciclo hidrológico en cuencas hidrográficas seleccionadas, mediante mejores prácticas de uso de la tierra; esto contribuirá a mejorar la recarga y producción de agua, así como la resiliencia ante el cambio climático por parte de la población y de los ecosistemas.
El proyecto es ejecutado por la UICN, Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, en conjunto con el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales -MARN-, el Instituto Nacional de Bosques -INAB-, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación -MAGA- y el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología -INSIVUMEH-; con el apoyo de la Fundación para la Conservación de los Recursos Naturales y Ambiente en Guatemala -FCG- y el Instituto de Investigación y Proyección sobre Ambiente Natural y Sociedad de la Universidad Rafael Landívar -IARNA-URL-.
El financiamiento del proyecto cuenta con el apoyo del Green Climate Fund -GCF- por un monto de (US$22M) y fondos adicionales de la Agencia Coreana de Cooperación al Desarrollo -KOICA- por (US$4.6 M). Además de una cofinanciación de (US$5M) del Gobierno de Guatemala, por medio del Programa de Incentivos Forestales PROBOSQUE.
Esto permitirá la implementación del uso del enfoque de estrategias de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE), el cual garantiza que las funciones y servicios asociados con el ciclo hidrológico se mantengan a través de prácticas mejoradas de gestión de la tierra y el agua, los cuales mitigan los impactos del cambio climático y la variabilidad climática. Esto conectará los mecanismos de gobernanza de la cuenca y las partes interesadas con fuentes de financiamiento que anteriormente carecían de un enfoque AbE.
El proyecto beneficiará a 132.000 personas predominantemente de los pueblos Mam, Ki'che' y K'akchiqel en un área de 146.500 ha de las cuales se rehabilitarán 22.500 ha aptas para la recarga hídrica. Las áreas definidas para las acciones del proyecto incluyen la parte alta de las cuencas Samalá, Chixoy, Coyolate y Motagua, principalmente en los departamentos de Quetzaltenango, Chimaltenango, Quiché, Sololá y Totonicapán.
El proyecto tendrá tres objetivos primordiales, 1. El manejo de cuencas integrado y climáticamente inteligente, adaptado al contexto local del Altiplano; 2. El financiamiento para la gestión de cuencas por parte de organizaciones comunitarias mediante la canalización de recursos hacia áreas prioritarias y 3. La información sobre el clima brindada a agricultores y otras partes interesadas.
En ese sentido y para la consecución de los resultados y objetivos del proyecto "Altiplano Resiliente", se ha definido además un Plan de Acción de Género y Plan de Gestión Ambiental y Social, en los cuales se establecen acciones sostenidas, orientadas a incorporar los enfoques de derechos humanos y género que responden a la implementación del proyecto, así como lo relativo a los pueblos indígenas, entre otros aspectos sociales y culturales.